Justin Bieber, como todas las estrellas tiene fervientes defensores y no menos aguerridos detractores. Los primeros simpre justifican y justificarán lo que hace su ídolo. Los segundos aprovecharán la más mínima oportunidades para desacreditarlo.
Eso es lo que tiene ser ídolo: millones de miradas depositadas en una persona que se transforma en un ideal.
El caso es que durante la reciente gira asiática de Bieber se han producido varios incidentes que cada cual interpreta a su forma y manera. Para sus detractores es una muestra de la mala educación del cantante. Para sus fans nada más que un accidente.
El caso es que una persona, en el aeropuerto se acerca al cantante para que le firme un CD y el CD se cae. Justin Bieber apremiado por suequipo de seguridad camina hacia adelante para abordar el avión.
A partir de ahí se ha publicado comentarios de que Bieber odia a Filipinas y Filipinas a Bieber… En fin lo de siempre… chorradas.
Pero chorradas a las que debe prestar atención el equipo que rodea al artista que, en los últimos tiempos está cometiendo fallos muy, muy graves como los que se han repetido a los largo de esta última gira.
Y es que un equipo tan bien pagado es increíble que en casi todas las plazas llegue tarde a los pases de prensa. También es increíble que no le digan al cantante que debe pararse para que los fotógrafos hagan su trabajo.
Se trata de cuestiones elementales y de las que el equipo que acompaña a Bieber podría tomar ejemplo del equipo de su supuesta novia Selena Gómez. Ella siempre se para, es cordial…. Cuidado con las relaciones públicas.
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