El pequeño canadiense ha sucumbido a la adictiva tendencia que la ex Hannah Montana ha puesto de moda entre las estrellas más jóvenes de Hollywood. Sin ni siquiera haber cumplido la mayoría de edad, este ídolo de masas ha vuelto a sentirse atraído por la fuerza mayor que supone marcarte la piel con tinta.
Colocado justo debajo de su axila izquierda, expertos en la materia han descifrado que las letras hebreas que Bieber se ha tatuado de forma vertical vienen a decir Yeshua, o lo que es lo mismo, Jesús.
Orgulloso de su fe cristiana, Justin se ha paseado con el torso al aire mostrando a diestro y siniestro su segunda marca de tinta. Recordemos que justo después de cumplir los 16 en el mes de marzo del año pasado, el cantante se dibujó un pequeño pajarillo a un lado de la tripa.
El reciente tatuaje tal vez sea una especie de autorregalo después de salir triunfante de los premios Billboard, al llevarse a su casa un total de ocho estatuillas, el pasado domingo en Las Vegas.
Como era de esperar, las reacciones de sus más fanáticas seguidoras al escuchar la noticia de que su ídolo se había vuelto a tatuar, no se han hecho esperar en Twitter: "Cuando mi padre me diga que le he decepcionado por hacerme un tatuaje, le recordaré que Justin Bieber, con tan solo 16 años, tiene dos".
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