Una dieta a base de M&Ms, Kit Kats, Snickers y Goobers mientras ve películas, según contaba la propia Selena en el programa de radio de Kidd Kraddick, ha sido el detonante para que su estado de salud decayera. "El problema es que no como bien. Me encanta todo lo que posiblemente no sea bueno para mí", explicaba.
Y daba detalles sobre las relativas barbaridades alimenticias que no dudaba en comer: "Le echo crema de espinacas o queso a mi brócoli. Tengo que hacer que las cosas no sean saludables". Por eso, su madre se ha puesto firme y ha comenzado a darle vitaminas y a vigilarla de cerca, aunque ya ha confirmado que está bien.
De la misma manera que su novio, el cantante Justin Bieber, ha optado por cancelar sus conciertos para poder estar más cerca de protagonista de 'Monte Carlo', y es que está muy preocupado por la salud de su chica. Selena, que ha agradecido el gesto del canadiense, admitiendo que se ha convertido en un gran soporte en su vida.
Justin, el soporte de Selena
El problema radica en que las fans del ídolo de masas ya han comenzado a criticar -para no variar- a la joven, pues les ha trastocado sus planes para ver a Justin. Sin embargo, lo importante es que la antigua estrella de Disney Channel se recupere y vuelva a estar completamente sana.
Para quienes todavía son escépticos a las causas de su desmejora, debemos recordar que ya se hadesmentido totalmente un embarazo y problemas más serios con la comida, como ya le ocurriera a su amiga Demi Lovato, y la desnutrición y el cansancio han sido finalmente los motivos.
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