Justin Bieber sigue ampliando horizontes profesionales. Esta vez, el cantante ha acudido a los CMT Music Awards, donde ha triunfado junto a los grandes del country. Aunque el canadiense se dedica al pop, Bieber no dudó en colaborar hace tiempo con el grupo Rascall Flatts, gracias a los cuales ayer subió al escenario para recoger uno de los premios. A la gala, celebrada en Nashville, no faltaron Nicole Kidman y su marido, Keith Urban, que amenizó la entrega con sus canciones.
Luciendo sus nuevos pendientes, con un ‘look’ de lo más informal y acompañado por su madre, Justin Bieber se reunió en una de las galas más importantes del año en cuanto a música country se refiere. Muy contento, tras triunfar en los premios Billboard hace poco más de una semana, el canadiense ha dado el salto ahora a un género con el cual debutaba gracias a Rascall Flatts.
La unión entre el grupo y el cantante ha dado como resultado la canción ‘That Should Be Me’, con la que conseguían el premio a mejor vídeo de colaboración. Bieber no dudó en subir al escenario para participar de la fiesta e incluso agradecer el galardón. Eso sí, a diferencia de otras ocasiones, su novia, Selena Gómez, con quien acudía por separado a los MTV Movie Awards, no estaba entre el público.
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