Sus exigencias delatan su edad. Otros artistas piden comida vegetariana, agua de cierta marca o vino de una cosecha en específico, pero Justin Bieber lo que pide son bolsas de papás fritas y gomitas Sour Patch.
Lo más “fuerte” en su lista de exigencias durante la gira que llega mañana a México es café a todas horas.
Ayer por la tarde, el escenario en el Foro Sol comenzó a levantarse para recibir los espectáculos que ofrecerá el cantante canadiense el sábado y el domingo, justo un día después de su concierto en Monterrey.
Los trabajadores ya tienen listo el montaje de las sillas para la zona VIP y el escenario ya está preparado para recibir el ascensor hidraúlico en forma circular, que es el aditamento más expectacular de la gira.
En total, cada presentación del cantante implica el movimiento de 32 toneladas de equipo, que incluye 15 cajas con el vestuario de Bieber.
Otro rasgo que muestra los gustos del adolescente es que en la lista de peticiones para su estacia en México, se puede encontrar una consola de videojuegos XBOX360 con algunos juegos en línea incluidos.
Siete días de “Biebermanía”
A tan sólo dos días de que Justin Bieber pise por primera vez nuestro país, los boletos tanto en el coloso de Monterrey como en el Foro Sol se encuentran practicamente agotados.
Curiosamente, aunque en semanas pasadas el canadiense estaba dentro de los 10 primeros lugares en ventas de discos y DVD, ahora ha descendido fugazmente, casi desapareciendo dentro de los top ten de popularidad.
Su documental Never say never logra un tercer lugar, por debajo de Fiesta mexicana de André Rieu y una grabación en vivo en Londres de la fallecida cantante de soul, Amy Winehouse.
En el Foro Sol, donde se llevarán a cabo los conciertos de Bieber, aún no se ven jovencitas formadas; sin embargo, la euforia que desata este adolescente ya se deja escuchar en la radio.
Esta semana varias emisoras la han llamado “La semana de Justin Bieber”, esto gracias a la gran demanda que ha tenido el cantante desde que sus conciertos se anunciaron. Canciones como “Never say never” y “Baby” se vuelven a escuchar y tanto niñas como adolescentes se disponen a conseguir boletos por todos los medios posibles apenas unas horas de que el concierto se realice en Monterrey.
A pesar de que muchas regiomontanas se quedaron sin un boleto en la fecha de la preventa, y de que suplicaran que abriera un concierto más en la ciudad, sólo las capitalinas tuvieron la suerte de que existieran dos fechas para su presentación.
Este concierto, se especulaba, tendría lugar en mayo de este año. Se ha rumorado también por muchos medios que Justin se encuentra tomando clases de español para poder saludar a sus fans mexicanas con alguna frase.
Por cierto, el cantante canadiense cobra por sus conciertos entre 2.5 y 3 millones de dólares, lo mismo que Britney Spears, 10 años mayor que él y con el título de Princesa del pop; esto es derivado de la venta de boletos.
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