. Las críticas lo tienen sin cuidado y más bien agradece la publicidad que le generan sus detractores. Pese a que canta sobre el amor, Justin Bieber no se cree un especialista en la materia y se lamenta de haber ido de vacaciones a Costa Rica en invierno.
Estos fueron algunos de los puntos que el afamado artista juvenil trató en una breve conversación con los medios de comunicación ayer, en una carpa detrás del escenario del Foro Sol, donde se realizan sus dos conciertos en la capital mexicana.
Con dos horas de retraso, el intérprete de Baby y Somebody to Love arribó al recinto y por 15 minutos contestó , con frases cortas y directas, las preguntas de los medios. Afuera del lugar, cientos de jovencitas gritaban su nombre en las graderías.
El canadiense de 17 años aseguró que lastimosamente no pudo incluir a Costa Rica en su gira, ya que solo tenía dos semanas para recorrer la región, pero dijo saber que tiene muchos fans allí.
“Estuve en Costa Rica hace poco de vacaciones y es un lugar realmente hermoso; lo malo es que nadie me dijo que llovía tanto. Llovía todo el día y quería hacer deportes extremos y me tuve que quedar en el hotel”, comentó .
El viernes, Bieber arrancó su My World Tour en Latinoamérica. Esta parte de su gira mundial contempla 10 ciudades en siete países (México, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Venezuela y Colombia).
Consultado por Viva acerca de cuál de esos países le emociona más visitar, dijo que no podía elegir uno en especial, pero que le llamaba la atención estar en Río de Janeiro (Brasil) y conocer Perú.
“Estoy creciendo”. El joven, quien saltó a la fama gracias a las redes sociales y fue apadrinado por Usher, reconoce que para muchos es un ejemplo y ve esto como una gran responsabilidad.
“Siempre trato de ser la mejor persona que pueda ser, pero me gustaría también que la gente entendiera que estoy creciendo y que puedo cometer errores. Es un proceso por el que todos pasamos”.
Sobre la relación que mantiene con Usher, quien lo apoyó desde que vio sus videos en YouTube, aseguró: “Tenemos una relación muy cercana. Él me ha dicho que siempre me ayudará a seguir con mi sueño, que me aconsejará. Es un gran cantante pero, sobre todo, un gran ser humano. Lo acabo de ver hace un par de semanas y me siento muy feliz con al relación que llevamos”.
Cuando fue cuestionado por un reportero acerca de qué significa el amor para él, un tema que aborda en la mayoría de sus canciones, y en clara alusión a la relación amorosa que mantiene con Selena Gómez, respondió: “No soy un experto en el amor, estoy aprendiendo, pero hablemos mejor de mi música”.
Reconoció el apoyo de sus fans y dijo sentirse orgulloso por sus muestras de cariño. “Tengo los mejores fans del mundo; los admiro y les doy las gracias por su cariño y apoyo. Sé que gracias a ellos estoy donde estoy”, dijo.
El artista fue noticia durante su presentación en Monterrey por un lindo gesto que tuvo con una adolescente. La vio en el video de un noticiario local cuando ella, tirada en el suelo, lloraba desconsolada porque no pudo conseguir un boleto para su concierto. “Gracias a mis seguidores en Twitter la pude localizar, y le propuse que fuera mi invitada especial esa noche. Luego la conocí personalmente y subí una foto juntos a Twitter”.
De sus detractores, él opina: “Sé que hay mucha gente que dice cosas malas de mí, pero yo más bien les agradezco porque si hablan es porque me siguen. Más bien con sus criticas y comentarios me dan más publicidad”.
¿Villancicos? Bieber regresa a Estados Unidos el 20 de octubre para la promoción de su disco Under the Mistletoe, su cuarta producción de estudio, de la cual no quiso revelar muchos detalles.
“Es un disco para Navidad. Vienen colaboraciones con voces muy consolidadas y temas que la gente no se esperaría escuchar de esa forma. También hay un tema que a todo el mundo le gusta”, afirmó.
Siempre en el ámbito de trabajar con colegas, Justin manifestó que en el futuro podría hacer algo con algún artista latino y grabar en español, ya que está estudiando el idioma: “Sé hablar francés y es una lengua con una raíz latina, así que espero eso me ayude a aprender más rápido español”.
Ante la indicación de los personeros de su disquera, el joven agradeció la asistencia y fue escoltado por un gran grupo de seguridad.
En lo que se dirigía a su camerino, y ante las decenas de cámaras y micrófonos a su paso, las jóvenes en la gradería se percataron de que su ídolo estaba ahí y empezó un coro de gritos casi irreal.
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