Justin en Chile

Se apagaron las luces del Estadio Nacional y lo que vino después fue un solo grito, agudo y potente, como pocas veces antes se había escuchado en ese recinto deportivo. El motivo era Justin Bieber, quien anoche hizo su debut en Chile, frente a 55 mil devotas fans. Más de 700 de ellas, de hecho, terminaron en la urgencia del recinto: desmayos, nervios y deshidrataciones, luego de un día esperando al sol fueron los motivos de las atenciones. Otras miles aguantaron estoicas entre el público, aunque sin dejar de llorar.
OLLG DE CHILE

Las chicas llegaron al recinto prácticamente uniformadas, con algún elemento morado en su vestimenta: es el color que caracteriza a su ídolo, por lo que incluso hubo padres que cedieron y se pusieron poleras o gorros de ese color. Pero si entre las niñas sólo había cabida para la euforia, los adultos iban desde los que bailaban entusiasmados hasta los que no despegaron los ojos del celular en todo el concierto. "¿Cómo están, Chile? Bienvenidos a mi mundo", fue el primer saludo de Bieber a su fanaticada, luego de cantar Love me y Bigger, las primeras canciones que despachó en el show y que fueron coreadas por todo el estadio. Luego aprovechó el momento para dejar comprometido su regreso a Chile. Vinieron otras 16 canciones, incluyendo un set acústico, en las que las chicas que estaban en el sector con sillas de la cancha sólo las ocuparon como plataforma para quedar más alto. La escena se repetía en las galerías, donde ninguna fan se sentó y respondían a cada petición de levantar los brazos o hacer con las manos la forma de un corazón, otra marca registrada de Bieber. Tal como había sucedido en el resto de las fechas en Sudamérica, el cantante sólo se comunicó en inglés, lo que no pareció ser problema para las chicas, que de todas formas a cualquier palabra contestaban con un chillido. El show tuvo un cambio de ropa por parte del cantante y un momento que se había visto antes en todos los otros países de la gira: al cantar One less lonely girl, subió a una chica del público al escenario, le cantó y le entregó un ramo de rosas. Para el cierre del espectáculo dejó su mayor éxito, Baby, con el que terminó la gran fiesta en el Nacional. Helicóptero y entrevistas El furor desatado también se vivió a su llegada al país: a las 12.37 llegó en su avión privado a Aerocardal, acompañado por su madre y su mánager. Unas 50 fans, que lo esperaron más de 48 horas en ese lugar, apenas pudieron verlo de lejos: el cantante fue trasladado al hotel W en helicóptero. Algunos padres gritaban y pateaban rejas, furiosos. Sus hijas lloraban. Pero el canadiense ya sobrevolaba Santiago, hacia el hotel W: se hospeda en la suite Extreme Wow del Hotel W, que incluye living, comedor y bar en sus casi 150 metros cuadrados. Ahí almorzó con un grupo de cercanos y también pidió que le llevaran un juego de básquetbol para jugar en una PlayStation, aunque el que le llevaron era para X-Box. Carabineros cifró entre mil y 1.500 las personas que llegaron afuera del hotel. El desborde provocó que las calles Isidora Goyenechea y Augusto Leguía fueran cortadas para el tránsito de vehículos. Como el artista llegó en helicóptero hasta el lugar, las fans se impacientaron. Pero él las calmó saliendo desde la terraza del hotel a saludarlas. La decisión de ocupar un helicóptero fue tomada en los últimos días: la productora a cargo tenía considerado hacer el traslado en camionetas, pero al ver el nivel de fanatismo y por seguridad, se optó por hacer los traslados en helicóptero. Una fuente ligada a la producción comenta que esto también fue una petición expresa del hotel W, ya que consideraban que podía ser muy riesgoso que sus llegadas y salidas fueran por tierra. A su llegada al Estadio Nacional, Bieber se reunió con la prensa y echó mano al cliché: "Mis fans son fantásticas en todo el mundo y especialmente en Chile ha sido un pandemonio. En mi hotel no han parado de gritar y me han apoyado mucho, así es que estoy muy feliz con mis fans chilenos", dijo a radio Disney. Aseguró que por estos días escucha discos antiguos de Michael Jackson, Jackson's Five y Stevie Wonder, que tiene el plan de actuar junto a Mark Wahlberg y un disco que se llamará Believe. Sobre Santiago, dijo: "Pude ver toda la ciudad y era muy hermosa".