jueves, 13 de octubre de 2011

Nota detallada de INFOBAE


La lluvia había parado en la noche del miércoles 12 de octubre y ya habían pasado 25 minutos desde los primeros gritos de las miles de adolescentes eufóricas que colmaron el estadio de River Plate. Los sonidos musicales comenzaron a escucharse, pero todavía faltaba para que Justin Bieber saliera a escena. El countdown iba bajando en la pantalla gigante durante los 15 minutos en los que DJ Tay James entretuvo al público con las canciones del momento.

Faltaba un minuto y sonaba el tema "DJ got us fallin in love again", de Usher, una persona fundamental en la carrera del joven canadiense de 17 años, que tiene al rapero como mentor y padrino artístico. Bajo su influencia y la de su ídolo, Michael Jackson, Bieber apareció a las 20.40 horas, vestido de rojo, con anteojos de sol y una campera negra.

"Love me" fue el tema elegido para comenzar el show, seguido por "Bigger", que lo cantó desde una tarima, para finalizar con un silencio y en posición de estatua durante varios segundos, con los brazos extendidos, mientras los gritos se hacían cada vez más ensordecedores, especialmente para los padres que acompañaron a las pequeñas seguidoras del ídolo teen. Tras varios segundos, Justin se quitó sus anteojos de sol para hacer su primer saludo: "¿Cómo está Buenos Aires? Bienvenidos a mi mundo –la gira se llama My World Tour- Estoy muy emocionado por venir a la Argentina por primera vez. Yo hago cualquier cosa por ustedes. Yo quiero verlas sonreír, porque si ustedes sonríen, yo sonrío".

Mientras las fans desplegaban corazones de color violeta (su preferido), Bieber comenzaba a entonar el tema"U Smile", seguido por "Runaway love", donde la estética fue puramente al estilo Michael Jackson, ya que tanto el vestuario como los pasos de los bailarines y coristas (todos hombres) homenajeaban al fallecido artista.

El show tomó otro tono cuando Justin agradeció a las chicas que estuvieron esperándolo bajo la lluvia y comenzó a tocar la guitarra para ofrecer temas románticos que hicieron delirar a las adolescentes: "Never let you go" y "Favorite girl" llegaron para que después sólo una de ellas lo tuviera muy cerca -incluso más que su novia Selena Gómez- porque una fan fue elegida de entre el público para subir al escenario, mientras Justin decía que no quiere ver a tantas chicas solteras: "Nunca había venido a Buenos Aires y, la verdad, hay chicas muy lindas aquí. ¿Dónde están las solteras?".

La morocha, muy parecida a Selena por cierto, tuvo el placer de escuchar sobre el escenario el tema "One less lonely girl". Pero además se llevó un beso en la mejilla de su ídolo y un ramo de flores rojas.

Un momento emotivo para muchos fue cuando se pudo ver en las pantallas gigantes -mientras sonaba el tema "Stuck in the moment" -un compilado de diversas etapas en la vida de Justin, desde sus primeros años hasta el momento, siempre rodeado de instrumentos musicales, canciones, conciertos y palabras para sus seguidoras. Sus videos son muy importantes en su vida porque gracias a ellos comenzó a cosechar millones de fanáticos en YouTube y es de allí o desde las redes sociales como se mantiene en contacto con sus fans de todo el mundo.

El clima continuó en ascenso con la llegada de uno de los hits de este artista que viene recorriendo el mundo desde junio de 2010 con la gira My Worl Tour. "Never say never" tuvo la estética de la reciente remake de la película Karate Kid, en donde estuvo presente como banda sonora.

Luego cuatro miembros de su coro interpretaron covers de temas de David Guetta, Katy Perry y Adelle, para después darle lugar al ídolo por quien las chicas no pararon de gritar. "One Time" y "That should be me",llegaron antes del momento caliente de la noche en el que Justin se puso a bailar y a interpretar un cover de Michael Jackson y otro de Aerosmith: "Wanna be startin’ somethin" y "Walk this way", para terminar tocando la batería.

"Eenie Meenie" vino antes de que Bieber demostrara que también es bueno en el piano para cantar "Down to Earth" y finalmente despedirse con un saludo que se vio plasmado en las pantallas. "Gracias y buenas noches, con amor, Justin".


A los pocos segundos unas preguntas provocaron el griterío más importante de la noche: "¿Quieren más?, ¿De verdad?, ¡Hagan ruido!, ¡Más fuerte!, ¡Más!"

"Te amo con todo mi corazón, Argentina", grito el artista juvenil en perfecto español, mientras le alcanzaban una bandera del país. Luego de unos cuantos pasos de baile, Justin interpretó sus últimos temas:"I’ll be", "Under the mistletoe" y su infaltable hit "Baby", con el que, a las 22:15 horas coronó una noche a pura euforia.

Estados Unidos, Japón, Israel, Filipinas, Malasia, Australia, Italia, España y Francia son sólo algunos de los países que Justin visitó, además de Brasil, que fue el primer punto que pisó en Sudamérica. Tras el recital del 12 de octubre en River Plate, el jueves 13 brindará otro en el país, para continuar su gira por Chile y Perú, además de Venezuela, que es donde terminará My World Tour, el 19 de octubre

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